viernes, 4 de julio de 2014

¡Gracias, Selección Colombia!

Han pasado casi 6 horas desde que terminó el partido de la Selección Colombia contra Brasil en el Mundial 2014 y todavía tengo rabia de la manera como el equipo fue eliminado...

No soy experto en teoría futbolística, en táctica, en estrategia... pero he jugado fútbol y sé la frustración que se siente quedarse a la mitad de un camino que parecía más largo. ¡Qué sentirá un grupo de personas que se dedica a eso, para las que el fútbol es su profesión, su sustento!

Tengo sentimientos encontrados, porque si bien me siento orgulloso de lo que hizo la Selección en Brasil, me duele salir así.

He leído comentarios de algunas personas que dicen que el equipo entró asustado a la cancha... ¡Pues claro! ¡Era la primera vez en 16 años que Colombia jugaba un Mundial y era la primera vez que muchos de los jugadores enfrentaban este torneo! ¡Y era la primera vez que el equipo llegaba a cuartos de final! ¡Era para salir muerto del susto!

Qué levante la mano el que no se haya muerto de miedo la primera vez que presentó una entrevista de trabajo, la primera vez que dio un beso, la primera vez que jugó en el torneo del barrio o de la empresa, la primera vez que se paró en un escenario a cantar... Y a muchos (me incluyo) el susto nos dura hasta la segunda, la tercera, la cuarta, la quinta vez... todas las veces. Ese sustico suele pasarse rápido, pero el problema es que esta vez fue suficiente como para cometer un error en marca que le permitió a Brasil encontrarse rápido con el primer gol. Y también era la primera vez que Colombia arrancaba un partido en desventaja, desde muy temprano...

Y, en general, no fue el mejor mejor partido de Colombia. Pudo ser mucho mejor. Pero he visto comentarios según los cuales sí ha sido el mejor partido de Brasil en este Mundial... Imagínense: ¡eso es lo mejor que ha jugado Brasil en esta copa!

Desde el primer Mundial en el que tuve uso de razón le voy a Brasil... Entonces, en 1982, sufrí con la eliminación del equipo de Zico, Sócrates, Eder, Falcao, Cerezo... Pero lejos de haber mejorado, el fútbol de Brasil va de para atrás.

Mientras equipos tradicionalmente 'pataduras', como Alemania, o incluso antipáticos, como Argentina, practican un fútbol cada vez más vistoso, Brasil deja ir la magia que lo hizo famoso y necesita, como en esta ocasión, que le den una manita. Porque, perdonen amigos que confunden el juego limpio con admitir como normal una derrota injusta, Brasil ha recibido ayuda desde el primer partido.

Evacuemos el tema rápido, en un solo párrafo: así como no se necesita partirle la pierna al rival para que sea falta ni que haya sangre para que sea penalti, no se necesita que el juez se invente una falta dentro del área en el último minuto para que sus decisiones influyan en el desarrollo del partido y, al final, en el marcador. La impotencia de ver que quien debe impartir justicia se equivoca mucho más para un lado que para el otro también va minando.

Y, sin embargo, Colombia terminó jugándole de igual a igual al pentacampeón, al local... lo metió en su área... y volvió a faltar el centavito para el peso...

Porque sí, tienen razón quienes dicen que a esta Colombia le espera un futuro brillante, que tenemos una camada de jugadores que prometen y que seguro van a cumplir. Pero eso no quiere decir que uno no pueda sentir rabia porque perdimos. ¡Al contrario! Precisamente da rabia porque teníamos un gran equipo, la Selección Colombia más profesional que he visto en mi vida, con grandes talentos individuales y un juego colectivo vistoso, dentro y fuera de la cancha...

¡Es que a mí no me da rabia por mí! ¡La mía no es una rabia egoísta! ¡Me da rabia por el equipo, por los hinchas (los buenos hinchas, no los que se matan celebrando)! Me da rabia hasta por el país, porque de haber llegado más lejos, quizás habríamos comprendido más claramente que la forma de salir adelante es remando todos para el mismo lado, y no halando cada uno para el suyo.

Gracias, Selección Colombia... Tendría que escribir acá 23 nombres y el de Pékerman para no ser injusto, pero no puedo dejar de destacar a Ospina (sacó de todo cuando tuvo que hacerlo), Yepes (me calló las críticas que le hice durante la eliminatoria), Cuadrado (a veces hacía una de más, pero juega un fútbol emocionante) y James... James: creo que cualquier elogio que se le haga ya le ha dado la vuelta al mundo. ¡Y Pékerman! Entra a la selecta galería de argentinos a los que admiro, en la que están Quino y Les Luthiers.¡Gracias, Selección Colombia!

PS: Aunque desde España-1982 he sido hincha de Brasil, también tengo claro que los Mundiales en los que gana el local siempre me generan mala espina. Y este en particular va por ese camino. No me como el cuento de que en Brasil no están pasando cosas que van más allá del fútbol para que el equipo levante su sexta copa. Este no es un equipo que deje callados a sus detractores con su buen juego; al contrario, cada vez deja más dudas.