viernes, 7 de septiembre de 2007

Por qué Pavarotti me caía gordo



Luciano Pavarotti me caía gordo, y no era solamente por aquello de su apariencia física. Me caía gordo porque hacía ver el canto muy fácil. Luego, uno iba a tratar de cantar algo y no entendía cómo para él parecía tan simple como abrir la boca y dejar salir las notas, no importaba cuán agudas fueran.

Dueño de una técnica impecable y de un timbre inconfundible, Pavarotti deja un gran vacío en el mundo del canto lírico. Aunque su carisma, aquel del que tanto hablan quienes lo conocieron, tal vez no se alcanza a apreciar tan bien en los videos como pudo verse en vivo, hay que reconocer que para un cantante de sus proporciones físicas hacía un gran trabajo en el escenario.

No era el gordo que se paraba en la mitad de las tablas a cantar para que todo el mundo disfrutara su bella voz y lo adorara, sino que hacía un esfuerzo por interpretar y actuar, a pesar de las limitaciones que un cuerpo tan voluminoso pudiera imponer.

Su Nemorino en 'El elíxir de amor' atraía por la inocencia de su expresión. Su dolor en 'Payasos' se notaba genuino. Quizás el Radamés de 'Aída' o el Calaf de 'Turandot' no eran papeles en los que su cuerpo le ayudara, pero entonces era cuando la voz hacía perdonar cualquier cosa.

Hace ya unos 10 años, quizás un poco menos, vino un tenor a Colombia para hacer el papel de Mario Cavaradossi en 'Tosca'. Era un gordo muy gordo, sobre el cual mi primer comentario fue: solo le perdonaría la gordura si cantara como Pavarotti. Y la verdad es que era un tenor muy normalito que, además, no se movía en el escenario.

¿Quién ocupará el trono?

Pavarotti no ha terminado de irse y ya le están buscando reemplazo. Todas las miradas apuntan al peruano Juan Diego Flórez, quien posee una voz y, sobre todo, una técnica envidiables. Sin embargo, me parece que lo más sensato es recordar a Pavarotti como el gran cantante que era, dejar su puesto vacío y permitirle a Flórez hacer su carrera como Juan Diego Flórez, no como el reemplazo de Pavarotti.

Y no porque no tenga las cualidades para serlo. El peruano es muy joven todavía y tiene una vida por delante para seguir mejorando. Y, sobre todo, ha demostrado que tiene las cualidades necesarias para sobresalir por sí mismo, sin que lo comparen con nadie, por honrosas que sean las comparaciones.

Además, Flórez ha sido muy cuidadoso en mantenerse dentro de los límites del repertorio que más se acomoda a su voz; Pavarotti, quizás más versátil en este aspecto (o más atrevido), se le medía casi a lo que fuera.

Pero tampoco apruebo el concepto de los tradicionalistas clásicos que por física nostalgia arraigada y recalcitrante no son capaces de valorar y reconocer los nuevos talentos, y afirman categóricamente que Flórez nunca llegará a ser como Pavarotti o como Kraus. ¿Por qué no? Podría, incluso, llegar a ser mejor…

Esos mismos fanáticos se quitan el sombrero y le rinden culto a un Carusso que, sinceramente no sé si por la calidad de las grabaciones de su tiempo o por qué otro motivo, nunca me ha parecido el monstruo del que todo el mundo habla… Pero es Carusso y no se puede hablar mal de él.

Y hoy día, la prensa mundial rinde un homenaje póstumo a Pavarotti en el que seguramente nunca habrá elogios suficientes para describir su voz y su carrera. Y muchos destacan su interpretación perfecta en vivo del aria de la ópera 'La hija del regimiento', en la que el tenor debe alcanzar nueve do de pecho, la nota difícil por antonomasia.

Pues bien: en mi videoteca (y seguro en la de muchas personas) reposa un video de 'La hija del regimiento' (una grabación en vivo) en la que Juan Diego Flórez canta la famosa aria de una forma tan impecable, que recibe una gran ovación del público, que comienza a gritar “bis, bis”. El tenor, entonces, repite el aria y de una manera que podría calificarse incluso mejor que la primera. 

El vacío que deja Pavarotti, su gran voz, su gran carisma… su gran masa corporal… su gran barba y su gran pañuelo blanco… e incluso el gran chicle que lo acompañó durante algún tiempo… Es un vacío tan grande que tal vez sea mejor no tratar de llenarlo…

No para comparar, sino para disfrutar, les dejo unos enlaces a algunos videos (que estarán allí mientras vivan en Youtube) de Pavarotti, en los que podrán entender mucho mejor por qué me caía tan gordo… ¡Cómo lo hacía ver de fácil! Va de ñapa la famosa aria de 'La hija del regimiento', cantada por Juan Diego Flórez en una presentación en vivo, y por Alfredo Kraus en un concierto.